Bitcoin 2/2: anonimato y controversia

Continuando el post anterior "Bitcoin 1/2: funcionamiento y aspectos destacables", aclararemos ahora determinados aspectos del sistema, desmitificando el supuesto anonimato proporcionado por Bitcoin, y analizaremos varios eventos importantes en su historia, con la intención de entender por qué está provocando tanta polémica y cuál puede ser su impacto y evolución futura.
Los aspectos resumidos en esta serie de posts son analizados con mucho más detalle en el estudio "Bitcoin: una moneda criptográfica", que recoge un análisis técnico de la arquitectura y funcionamiento del sistema Bitcoin, motivado por el interés que para la comunidad de la seguridad informática puede tener en tanto que supone una aplicación práctica de diferentes instrumentos criptográficos. Por lo tanto, dicho estudio no incluye consideraciones de uso más allá de lo que se pueda extraer del breve resumen de uso actual y aceptación, cuyo tratamiento pretende solamente aportar una visión de contexto del servicio. El estudio está disponible desde hoy en la sección de Estudios del portal de INTECO en español e inglés.
Anonimato
Normalmente, uno de los principales atractivos de las monedas electrónicas es que proporcionan un nivel de anonimato equivalente al del dinero físico (donde es difícil saber de dónde viene una moneda o billete). No obstante, no siempre lo consiguen o lo persiguen, como es el caso de Bitcoin, donde las transacciones no son anónimas. Y es que, al contrario de la creencia popular, las transacciones de Bitcoin son fácilmente trazables. De hecho, esto está documentado en la Wiki de Bitcoin, habiendo además varios artículos investigando sobre el tema.
Una manera de desanonimizar las transferencias de Bitcoin es utilizando heurísticas como las descritas en "A fistful of Bitcoins: characterizing Payments Among Men with No Names" o en "Evaluating User Privacy in Bitcoin". La más intuitiva de estas heurísticas se resume en que si las bitcoins utilizadas para pagar en una transacción determinada vienen de diferentes cuentas (direcciones), entonces todas esas diferentes cuentas pertenecen a la misma persona. Esto es debido a que sólo quien conozca la clave privada correspondiente a una dirección Bitcoin podrá utilizar dicha dirección para pagar con ella. Por lo tanto, si alguien utiliza dos o más direcciones distintas, significa que es quien controla las claves privadas y, por lo tanto, ambas direcciones le pertenecen.
Aplicando esta y otras heurísticas sobre el histórico de transacciones de Bitcoin (recordamos que este histórico es público), pueden obtenerse clusters (agrupaciones) de direcciones que, con una alta probabilidad, pertenecerán a un mismo usuario. Por ejemplo, los autores de "Evaluating User Privacy in Bitcoin" estiman que aproximadamente el 40% de los usuarios de Bitcoin podrían ser identificados las utilizando heurísticas de este tipo.
Imagen 1. Trazado de las monedas del fundador de Silk Road.
Otra opción implica analizar el tráfico TCP/IP, como comenta Dan Kaminsky. Debido a la arquitectura distribuida de Bitcoin, cuando se realiza una transacción, se tiene que difundir por la red para que esta sea validada. Por tanto, el primer nodo en enviar la transacción será el origen de la misma (el pagador). Para conocer quién es el pagador, un atacante podría establecer conexiones con todos los nodos en la red Bitcoin (o incluso con un subconjunto, si se puede acotar el rango de alguna manera).
Otro ejemplo real de este trazado de transacciones (y la consiguiente reducción del anonimato proporcionado por Bitcoin) se dio después de que en marzo de 2012 se produjera un robo de unos 43000 Bitcoins a varios servicios. El mercado intercambio MtGox trazó las cuentas que habían recibido las bitcoins robadas, rechazando operaciones en las que estuvieran involucradas. No obstante, cabe mencionar también que no todos los miembros de la comunidad Bitcoin consideran este comportamiento deseable.
Controversia
Dejando de lado los aspectos técnicos, el hecho de ser la primera moneda que no está controlada por ningún estado hace que Bitcoin sea objetivo de mucha controversia. Por un lado, hay quienes la consideran un gran mecanismo para limitar el control de los gobiernos sobre la economía del pueblo. Por otro, es considerada como una fuente de actividades ilegítimas (más o menos, el mismo debate que surge con la red Tor). Además, dado que crea un escenario totalmente nuevo, tampoco está claro qué efectos tendría sobre la economía mundial una adopción masiva de Bitcoin.
Usos de Bitcoin
Una de las polémicas alrededor de Bitcoin viene del hecho de que suele utilizarse (a veces bajo una errónea sensación de anonimato) para fines ilegítimos. Por ejemplo, el mercado Silk Road, clausurado por el FBI, únicamente aceptaba pagos en bitcoins. En su operación, el FBI se incautó de una parte de las bitcoins por entonces en posesión del fundador de Silk Road, Ross William Ulbricht (conocido como Dread Pirate Roberts).
También relacionado con este caso, los investigadores israelíes Dorit Ron y Adi Shamir, en su artículo “How Did Dread Pirate Roberts Acquire and Protect His Bitcoin Wealth?”, apuntaron a una posible conexión entre Ulbricht y el creador de Bitcoin (la misteriosa figura de Satoshi Nakamoto). Tras apoderarse el FBI de parte de la fortuna en bitcoins de Ulbricht (unas 144.336 bitcoins) y transmitirla a cuentas controladas por el mismo FBI, publicaron la identidad de estas nuevas cuentas. Utilizando heurísticas como las que hemos visto anteriormente, los investigadores Ron y Shamir establecieron una conexión entre Ulbricht y una de las cuentas de mayor actividad durante los primeros meses de vida de Bitcoin (llegó a almacenar 77.600 bitcoins). No obstante, después de publicarse este estudio, el dueño de las cuentas de origen, Dustin Trammell, hizo una declaración pública para refutar esta afirmación. En cualquier caso, el estudio de Ron y Shamir aportó en su momento más evidencias de la conexión entre Silk Road y Bitcoin, así como las deficiencias de la última en cuanto a la trazabilidad de sus transacciones (pese a la conclusión errónea sobre la conexión entre Ulbricht y Nakamoto), ya que es innegable que fueron capaces de conectar varias transacciones hechas por uno de los primeros usuarios de Bitcoin (Trammel) y de estimar el número de bitcoins recibidas por Ulbricht.
En este aspecto, no es raro que aparezcan noticias que relacionan Bitcoin con actividades ilegítimas. Por ejemplo, los últimos días se ha detenido a Charlie Shrem, creador de BitInstant, un mercado de cambio de bitcoins. Se acusa a Shrem de blanquear dinero a través de Silk Road utilizando bitcoins, además de comprar drogas en dicho portal.
Consideraciones económicas
En cuanto al aspecto económico, el valor de Bitcoin viene determinado de la misma forma que otras monedas actuales, como el Euro o el Dólar. Es decir, Bitcoin se puede ver como una divisa fiduciaria, cuyo valor se basa en la confianza que la sociedad deposita en ella. No obstante, el hecho de que las bitcoins no estén controladas por ninguna autoridad (de nuevo, de ahí se deriva uno de sus principales atractivos) hace que las bases de esta confianza sean otras. En el caso de divisas oficiales, es la confianza en el estado o autoridad que la soporta la que determina su valor. En el caso de Bitcoin, el valor de cambio de bitcoins con respecto a cualquier otra divisa oficial aumentará conforme la sociedad (usuarios, mercaderes, etc.) acepte pagos con bitcoins, disminuyendo en caso contrario.
Al ser una divisa totalmente diferente a las existentes hasta ahora, además de ser relativamente nueva (con sólo unos años de vida), su “cotización” sufre grandes fluctuaciones debido a que el nivel de confianza en Bitcoin no es tan alto como el de otras divisas oficiales. Por un lado, la confianza en Bitcoin se puede ver afectada por factores técnicos, como el incidente de marzo de 2013. Entre el 11 y el 12 de dicho mes, se produjo una actualización en la base de datos utilizada por el principal software de minado de bitcoins, “bitcoind”, que produjo una inconsistencia entre versiones. Esto provocó la creación de dos cadenas paralelas (un fork). Durante un tiempo, una porción de los usuarios de Bitcoin siguió una cadena, mientras el resto siguió la otra, provocando esta confusión una depreciación de la moneda, como se muestra en la Imagen 2.
Imagen 2. Depreciación de Bitcoin durante el fork de marzo de 2013.
No obstante, la propia construcción de Bitcoin obliga a que estas situaciones se corrijan solas con el tiempo, y eventualmente se descartó una de las dos cadenas, quedando una única cadena válida. También afectan robos, timos o situaciones especiales (como el cierre de Silk Road), ya que introducen incertidumbre o desconfianza en el sistema. La Imagen 3 muestra el efecto de dos de los principales eventos puntuales (es decir, con una fecha precisa) de este tipo en la historia de Bitcoin: en la gráfica superior, los "Linode hacks" en marzo de 2012, donde se robaron aproximadamente 46.653 bitcoins y en la gráfica inferior, el "primer" cierre de Silk Road el 2 de octubre de 2013, donde se confiscaron 144.336 bitcoins a su fundador.
Imagen 3. Efecto de los “Linode Hacks” (arriba) y el cierre de Silk Road (abajo) sobre el precio de las bitcoins.
También, aunque Bitcoin no es controlada por ningún estado o autoridad, influyen decisiones tomadas por países o grandes compañías. Por ejemplo, la decisión del banco central de China de no operar con bitcoins tuvo el efecto a corto plazo mostrado en la parte superior de la Imagen 4, y probablemente sea responsable del efecto a medio plazo mostrado en la parte inferior.
Imagen 4. Efectos de la decisión del banco central de China de no operar con bitcoins.
Todo esto pone de manifiesto que el ecosistema Bitcoin está aún en su infancia, y eventos concretos pueden tener efectos más grandes de lo esperado.
Además, hay múltiples incógnitas acerca de los efectos de una adopción a gran escala de monedas virtuales. Ya en 1996, Tatsuo Tanaka, de la Universidad de Columbia, realizó un análisis de las posibles consecuencias en "Possible economic consequences of digital cash". Siguiendo el análisis del autor, Bitcoin ahora se encontraría en la fase de expansión, y las posibles fases siguientes serían "confusión" y "organización", con consecuencias por entonces (y aún) bastante inciertas.
Conclusión
Como se ha comentado, Bitcoin no es el primer esquema de dinero electrónico, ni ha sido el último. Y es que tras el éxito que está teniendo, al menos hasta ahora, otros esquemas ya existentes, y nuevas propuestas, han aprovechado la inercia de Bitcoin para ganar popularidad. En Forbes se publicaba recientemente una lista de 30 de las alternativas a Bitcoin más populares. Aunque parece que la condición de ser una divisa "distribuida" (no controlada por una autoridad central) no es tan común entre los esquemas actuales, siendo Ripple una de las pocas alternativas a Bitcoin.
Como se dice en The Economist, independientemente del destino que espere a Bitcoin, no cabe duda de que ha establecido un cambio sin precedentes que, aunque Bitcoin acabe desapareciendo, probablemente tenga consecuencias importantes en la economía, además de suponer una propuesta técnica de un gran interés. Finalmente, con el fin de conocer las implicaciones que puede conllevar su utilización, es importante tener en cuenta la información aportada por las autoridades bancarias que, como es el caso de la Autoridad Bancaria Europea, disponen recomendaciones específicas sobre el uso de monedas virtuales
Recordamos que esta información está desarrollada con mayor detalle en el estudio "Bitcoin: una moneda criptográfica" disponible en español e inglés.